Típico. Hablar con alguien "experto" en marketing y no entender ni la mitad (en canario: ni papa) y pensar que tú no sabes nada y que debes estudiar, practicar, hacer más para llegar al nivel. En ocasiones: veo cuentarrollos, vendehumos, aplasta-competencias, enanos profesionales, egos-fofisanos... Me ocurría bastante al principio de mi andadura en esta profesión. Hablar con otras personas que se habían iniciado antes en este camino. Parecían estar consolidadas, y yo me permitía creer que no podría llegar nunca a su nivel. Estaba más perdida que un pulpo en un garaje. Bien pasados los 30 decidí que si tenía que aguantar una bronca más de un turista cabreado o de un proveedor con un mal día al que se le debían un par de facturas, dada la crisis de turno, ya no iba a poder ser responsable de mi reacción. Trabajé algo más de 10 años en el sector turístico. Así que, habiendo hablado mucho con el universo, éste me puso delante una alternativa profesional a mi alcance: el marketing digital. Con mucho esfuerzo en tiempo y de dinero, trabajaba y hacía un curso tras otro sobre marketing online. De cursos pasé a experto universitario. De experto a máster. Todo lo que aprendía lo probaba en redes sociales y en mi página de entonces, a costa de horas de sueño. Venía de estudiar mucho, crear de cero un blog que más bien parecía un laboratorio de pruebas, pero que me ayudó a validar, comprobar y llegar a nuevas conclusiones por mí misma, cuestionando todo lo que aprendía y añadiendo algo de mí. Y llegó el networking Cuando comienzas en esto descubres que existen muchas charlas, jornadas, reuniones y grupos frikis marketinianos, en los que crees que debes estar sí o sí para hacer el famoso networking y conseguir el socio del siglo, la idea mirlo blanco o la oportunidad única en la vida, que sólo encontrarás fluyendo en estas reuniones. Una pesadez. Si eres extrovertido y vives cerca de donde sucede irá bien, pero si no, ¿qué necesidad? En esas reuniones había de todo. El exitoso El típico que había lanzado una aplicación o web y se estaba forrando, habiendo conseguido trabajar en remoto para sí mismo, desde un precioso loft en Berlín. Nunca vi sus cuentas, por lo que realmente no sé si se estaría forrando. Pero era el Dios al que adorar. Creías que si te lo presentaban algo mágico ocurriría, tú le llevarías las redes sociales y te saldrían clientes por doquier... La/el del puestazo La Barbie/el Ken que miraba desde su trono a los demás. La tía/tío tenía un puestazo en una súper empresa en aquel entonces, pero no sé. Si tener puestazo significa no arrimarte o mostrar poco interés hacia los "pobres ilusos" que están empezando, no sé... Los nomer(r)obaráslaidea Luego otros que habían descubierto la fórmula de la Coca-Cola (según ellos) y hablaban como de forma misteriosa... ¿para que no les quitara la idea??? Con el tiempo he descubierto que lo que importa es la ejecución, no la idea. Una buena idea mal ejecutada es un truño apestoso. Yo, yo , yo y luego yo y después más yo Hasta los típicos que "querían ayudarte", a través de contar lo súper bien que les iba a ellos durante 3 horas. Vale, muy bien, me alegro, pero ¿de qué me sirve? Los "expertos" en inglés Cómo olvidar a los "consultores expertos" que metían tantos anglicismos para hacer alarde de su enormidad: Tengo una meeting sobre product placement con un stakeholder, mañana le hago una call a mi product advisor para pivotar nuestro buyer persona... Anglicismos muy seguidos, estando muy lejos de dominar el inglés, dejando muy pocas palabras entre uno y otro en su idioma materno. No. Es. Creíble. Es patético. No lo hagas nunca. Tengo una compañera que habla perfectamente 5 idiomas y ella no lo hace. Win-win Y no puedo dejar de mencionar a los win-win. Traducción: yo trabajo gratis y tu win. En serio, qué caras. La idea de este concepto es que yo algo por ti y tú por mí, que nos aporta valor, pero no nos pagamos por nuestro trabajo. Los expertos por hobby, cuñados o primos (también, tontos motivados) Han leído un par de artículos, han hecho 2 cursitos y te vacían la cabeza indicándote que vas por mal camino y deberías... Como no tengas mucha seguridad en lo que estás haciendo, te puedes rebanar los sesos, empezar una y otra otra vez intentando meter sus ideas peregrinas. Se pierde mucho tiempo si quieres hacer feliz a todo el mundo. Los vendehumos Por petición en comentarios, he aquí apartado especial para los vendehumos. Me hago un par de cursitos, pillo la idea y te vendo más aire humidificado que lo al final vengo a hacer. Ojito con esta especie. Son muy buenos comerciales. Palabreo máximo. Artes del cierre de venta aprendidos en las calles más recónditas. De cara a la galería les va genial. Bien vestiditos. Supervivientes. Pero algo huele mal desde el principio, y al final... es hasta probable que ni siquiera ellos hagan el trabajo, sino que subcontratan a profesionales muy desesperados y con baja autoestima, que tampoco se van a matar por 4 duros. Algunas reuniones después decidí que el networking no era lo mío, pero que podía seguir formándome en marketing digital. Continuaría a mi manera (como Frank Sinatra). Cuando tienes las cosas claras, sin saber por qué, una vocecita interior nos guía. Pasó el tiempo. Seguí con mi blog que nadie terminaba de entender. Y, pese a la incertidumbre, conseguí un trabajo. Los comienzos son duros, pero vamos a saltarnos todas las veces en las que equivocarse es sinónimo de aprender mucho. Fue muy emocionante y lo sigue siendo.
Lo que quiero decir con este post, que se me ha ido un poco de las manos, es que nunca hay que olvidar de dónde venimos. Todo el mundo tiene derecho a reconducir su vida laboral y no por llegar más tarde se es menos profesional, siempre y cuando se le ponga empeño, ganas y recursos, sacrificando parte de tu tiempo y destinando un buen pellizco de tu presupuesto a formación. También, se podrá estudiar mucho, pero si nos gusta realmente a lo que nos dedicamos, siempre hay que poner un poco/mucho de nosotros. Ese valor añadido, distintivo que hará que, lo mismo que nos han enseñado sea diferente, renovado e innovador. El toque personal marca SIEMPRE la diferencia. Sólo quería decirte que si yo pude dar un giro laboral de 180º y descubrir un trabajo que realmente me hace feliz: TÚ TAMBIÉN PUEDES. Hazlo a tu manera y escucha tu voz interior, como cantó Frank.
5 Comentarios
21/9/2020 16:33:01
Gran post con grandes verdades!!
Responder
21/9/2020 18:29:41
Gracias Jordi! añadiré a los "vendehumos", no pueden faltar en toda buena clasificación de pseudoexpertos?
Responder
22/9/2020 11:51:19
Unos buenos consejos y orientaciones advirtiendo cómo funciona el sector y las buenas practicas discriminádolas de las malas. Un abrazo
Responder
22/9/2020 11:57:24
Me ha parecido muy bueno y sincero el post, diferenciado las malas prácticas de las buenas o rigurosas, estoy de acuerdo. Un abrazo
Responder
22/9/2020 12:00:18
Estoy de acuerdo en lo que planteas, hay que saber distinguir las buenas prácticas de las malas, Un abrazo y buen artículo
Responder
Tu comentario se publicará una vez que se apruebe.
Deja una respuesta. |
Nunca es tarde para seguir nuestra pasión. Autora.categorías.
Todos
|